El modelo burocrático fue formulado por Max Weber en el siglo XIX y revolucionó las teorías de la administración en ese momento. El mismo posibilitó pasar de una sociedad rural y descentralizada a una urbana e industrializada, donde primaron valores de racionalidad y eficiencia.
En la asignatura Administración de las Organizaciones, Ud. abordó algunos aspectos en relación con la teoría de la burocracia. ¿Cuáles eran los principios o planteos centrales de la misma? ¿De qué manera sus postulados redefinieron los modos de pensar las organizaciones? Desde la concepción burocrática se hace hincapié en la posibilidad de lograr eficiencia copiando a la organización industrial y dejando de lado modalidades personales. Este modelo se caracteriza por funciones definidas, normas establecidas, aplicación uniforme de reglas, presupuesto definido y control del gasto.
En el siglo XIX, el movimiento se denominó visión de la reforma burocrática. Influidos por las ideas de la burocracia legal racional y por la práctica industrial, los creadores del paradigma persiguieron las metas de orden, racionalidad, administración impersonal, eficiencia y rendición de cuentas políticas, instituyendo sistemas de reglas controlados desde el centro. Las reformas institucionales buscaban un modelo que respondiera a los valores de eficiencia, eficacia, objetividad, imparcialidad, mérito y capacidad, carrera administrativa y énfasis en la jerarquía (Matas, 2001).
Para lograr tales valores, el paradigma de la organización se sustentó en dos supuestos: por un lado, la racionalización de la organización; y por el otro, la distinción y consecuente separación entre las actividades políticas de las actividades que deben ser ejecutadas bajo una racionalidad predominantemente técnica. En otras palabras, la separación entre el saber y el hacer, el trabajo de pensar independizado del trabajo del hacer manual o físico.
Otras características distintivas del modelo son el diseño y preparación de actividades pensadas a largo plazo y el establecimiento normativo de la previsibilidad de todas las actuaciones organizacionales en cualquier asunto. Esto daba la impresión de que los funcionarios estaban lejos de las finalidades del servicio, y el control era impuesto esencialmente en función de las normas (Barzelay, 1998). Un ejemplo de ello son el establecimiento de rutinas y la formulación de manuales de procedimientos que garantizan la objetividad, imparcialidad, honestidad y eficiencia (Fernández Toro, 2005) soportadas en una estructura organizativa ordenada jerárquicamente.
Al respecto, un manual de procedimiento en este marco especifica las actividades y orden de las acciones necesarias para cumplir con una tarea particular. Por ejemplo, puede especificar los pasos y acciones para la inscripción de un alumno a la biblioteca, la apertura de la historia clínica en un hospital, la confección de un expediente, el pedido de compras en una dependencia, la elaboración de un convenio o un contrato, etc.
Pero la crítica al modelo burocrático como modelo de gestión y organización tiene una larga historia. El mismo Weber consideraba la burocracia como una jaula de hierro que atraparía a la humanidad en su maquinización, disciplinarización y fría búsqueda de la eficacia, creando una sociedad sin alma y sin capacidad de reflexión moral. Desde otros puntos de vista se señala, por ejemplo, su tendencia a la alienación porque no considera todas las necesidades humanas; la dificultad de análisis crítico que genera en el empleado; la tendencia a desresponsabilizar (dado que el empleado desconoceo los fines, sólo se ocupa de los medios); el desaprovechamiento de talentos y potencialidades humanas (la imposibilidad de creatividad ocasiona baja iniciativa) y la rigidez de las normas, que incapacita para la solución negociada de problemas (Villoria Mendieta, 2009).
Como Ud. ya ha estudiado en otras asignaturas de esta carrera (Administración de las Organizaciones), la burocracia puede ser pensada también como un avance significativo en los intentos de racionalizar la actividad de las organizaciones y de los poderes públicos. La administración burocrática ha sido un componente esencial de todos los procesos modernizadores hasta ahora conocidos (Villoria Mendieta, 2009) constituyéndose en un rasgo importante de la sociedad moderna. Podemos analizar ahora qué transformaciones supone es paradigma posburocrático.