Los supuestos sobre la naturaleza humana en la función de conducción
Los supuestos, como tales, operan sobre nuestro comportamiento de manera no siempre consciente ni explícita. Son producto de nuestra experiencia, de nuestra historia personal y de pautas culturales aprehendidas. Saberlos presentes en las personas y en quienes conducen y gerencian las organizaciones resulta fundamental para entender cómo éstas y sus equipos funcionan.
Al respecto, Edgar Schein sostiene que “La conducta humana es el resultado complejo de nuestras intenciones, de la forma cómo percibimos una situación inmediata y de los supuestos o creencias que tenemos sobre una situación y sobre la gente que está en ella.” (Schein, 1997:47). En el capítulo Supuestos gerenciales sobre la naturaleza humana, el autor profundiza en los principios que los conductores y gestores tienen en relación a las personas y la organización, de manera tal que influyen fuertemente en sus decisiones y modelan sus comportamientos frente a las situaciones cotidianas con el personal y en las políticas de la organización; como también influyen de manera significativa en nuestra manera de pensar y percibir la realidad cotidiana, de evaluar la propia conducta y la de los otros.
Los supuestos sociales, racionales-económicos y de autorrealización pueden caracterizarse brevemente de la siguiente manera:
Supuestos sociales
Desde estos supuestos, las necesidades sociales son las principales motivadoras de la conducta humana. Las relaciones interpersonales dan origen y sentido a la identidad y las necesidades de pertenencia social y aceptación de los otros orientan los comportamientos y decisiones. En este sentido, los valores predominantes asociados a estos supuestos pueden estar ligados a sentirse apreciado, ser miembro o parte de un grupo, mantener relaciones de confianza y lealtad y la predisposición y colaboración.
Supuestos racionales-económicos
Sostienen que el principal motivador de las personas es el incentivo económico y la necesidad de aumentar el propio interés. Desde esta creencia, las personas son sujetos pasivos a quienes la organización debe manipular, motivar y controlar. Los sentimientos y emociones son un obstáculo irracional a la tarea y no deben tener cabida el ámbito de trabajo. En esta línea, algunos principios o valores que guían la conducta son la racionalidad por sobre los sentimientos y las emociones; el ascenso social y económico; el cumplimiento, la disciplina y la obediencia.
Supuestos de auto-actualización
Las necesidades de autorrealización, es decir, de hacer máximo uso de las propias capacidades y talentos definen y orientan los comportamientos de las personas. Algunos valores implicados son la autorrealización y el crecimiento personal; el reconocimiento al logro; la iniciativa y el compromiso.
Al respecto le proponemos explorar los principales fundamentos y características que diferencian a cada uno de los supuestos con la lectura del capítulo de Schein presentado en la bibliografía obligatoria.
Alto en el camino. Primera parada
Para identificar y compartir
Le proponemos realizar un ejercicio de identificación de comportamientos, decisiones, actitudes (propias y ajenas) en los cuales se visualizan los supuestos que hasta aquí hemos abordamos. Piense en su práctica laboral cotidiana en la Universidad e intente responder junto a sus compañeros los siguientes interrogantes:
¿Qué conductas premia y valora un gestor-conductor desde supuestos sociales? ¿Qué conductas desalienta o desestima en sus colaboradores, pares o superiores?
¿Qué conductas premia y valora un gestor-conductor desde supuestos racionales-económicos? ¿Qué conductas desalienta o desestima?
¿Qué conductas premia y valora un gestor-conductor desde supuestos de auto-actualización? ¿Qué conductas desalienta o desestima?
Comparta sus respuestas en una producción colaborativa. Recuerde no dar nombres de personas ni áreas de trabajo, en resguardo de su privacidad.