Naturalmente, en los equipos hay conflicto. Donde haya dos o más personas trabajando juntas, surgirán desacuerdos y diferencias. Tal como ya hemos analizado, las personas pueden tener, de acuerdo a sus inquietudes e intereses, distintas visiones y perspectivas respecto a los problemas, y las soluciones, diferentes modos de pensamiento y actitudes. Estas diferencias terminan en disputas si no se abordan a tiempo y adecuadamente.
Lo invitamos a profundizar en el tema, siguiendo con la lectura del texto de Krieger (2001). Al respecto, es importante que Ud. pueda apropiarse de los siguientes aspectos planteados por el autor:
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Las tácticas básicas o frecuentes frente al conflicto.
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Estrategias para prevenir el conflicto en los equipos.
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Estrategias para abordar el conflicto una vez que se ha producido.
Al respecto es importante tener en cuenta que, en el marco de los paradigmas contemporáneos que hemos dado en llamar postburocráticos, se espera que las personas y los equipos aprendan y reflexionen sobre la eficacia y calidad de su trabajo conjunto. En el marco de este planteo, entendemos que el conflicto es un fenómeno natural que, si bien implica malestar, muestra oportunidades y necesidades de ajustar los saberes y el diseño organizativo. Reparar en esta postura e informarnos sobre sus implicancias en contextos de trabajo, puede ser de utilidad para potenciar nuestro desempeño cotidiano.
Le recomendamos a Ud. una lectura atenta del tema, así como del apartado Integrando ideas de este material multimedia, antes de realizar la Actividad Nº 3, de carácter integrador.
